Obras son amores
Corregir es rectificar, es cambiar el rumbo.
Corregirse a uno mismo es algo difícil, pero corregir a una persona querida a veces lo es aun más.
Cuando tengas que corregir a alguien, entra a tu habitación, cierra la puerta, y en silencio cuéntaselo a Dios, y él mismo te aconsejara cómo hacerlo.
Isa