En un grupo de personas adultas con discapacidad intelectual hice esta pregunta:
– ¿Dios tiene sentimientos?
Todos dijeron: ¡Pues claro!, si a nosotros nos hizo como él, y nosotros tenemos sentimientos, Dios también.
Luego les planteé:
– ¿Dios sufre?
Todos hicieron silencio, luego uno de ellos dijo: Si Dios es nuestro padre, cuando nosotros sufrimos, Él también, igual que sufre mi padre cuando a mí me pasa algo malo.
Después pensé, Dios tiene un estilo único, su Espíritu es transparente ante la mirada de la sencillez.
Isa