Obras son amores: Acoger al peregrino
Acoger es un verbo con doble dirección, supone recibir y dejarse invitar.
María supo practicarlo en plenitud. Dios andaba como un peregrino buscando acogida, María abrió su ser y engendró a Jesús.
Jesús promulgó la acogida amorosa al que a la puerta está. Él también suplica nuestra acogida, no porque necesite de nosotros sino porque nos quiere: «Mira que estoy a la puerta y llamo, si me abres, entraré y comeré contigo», así de simple acoger para compartir. Eso es la santidad de Dios.
Isa