Querida Isa,
Gracias por tu invitación: a orar y precisamente a partir de una palabra, de la Palabra. Invitándonos a orar a partir de una palabra nos invitas también a guardar silencio ante tantas palabras vanas o violentas. Siempre estando en sintonía con el Verbo divino que se hizo palabra humana.
En ese silencio y con estas palabras, recibe un abrazo en la Paz de la Palabra del Reino, que es el silencio de la Palabra de Jesús de Nazaret.
Pedro Casaldáliga