Danos hoy nuestro pan de cada día. Lucas 11, 3
En las manos tenemos un nuevo día. Hoy es la posibilidad, el ayer ya pasó, y el futuro es incierto. Hoy es el momento. Hoy es la ocasión.
Hoy puede ser un día corriente, continuidad de ayer. Un hilo más en el tejido de la vida, una puntada que hilvana el pasado con el futuro. Pero lo novedoso está en el material que vamos a usar. Podemos hilar con oro, con plata, con algodón o con esparto, elegimos el material al igual que en la vida ponemos en juego nuestra persona. Arriesgar con lo mejor: el amor, la dulzura, la belleza, la alegría, la creatividad, el respeto, la justicia o la pasión… o abandonar con lo peor de lo nuestro: la envidia, la desidia, la hipocresía, la maldad, el aburrimiento, o la dejadez.
Llenar el día es inevitable, aunque sea de vacío. Hoy es una sorpresa.
Isa