Etiqueta: Manos

“En brazos de mi madre”

Una madre sale de viaje con su hijo recién nacido. Su marido inquieto le llama por teléfono y le pregunta: ¿Dónde estás?, ella le responde: Estamos en el taxi, de camino al tren. Pasado un tiempo, el marido le vuelve a llamar preguntándole: ¿Dónde estás?, ella le dice: Estamos a mitad de camino. Unas horas más tarde, una nueva llamada: ¿Dónde estás?, a lo que la mujer le contesta finalmente: Ya hemos llegado.

Si estas llamadas hubieran sido recibidas por el pequeño, y si este hubiera sabido hablar, la contestación a la primera pregunta de: ¿Dónde estás?, el niño hubiera contestado: Estoy en brazos de mi madre. A la llamada realizada a mitad del camino, la contestación hubiera sido: Estoy en brazos de mi madre. Al finalizar el viaje, a esta misma pregunta el niño hubiera contestado: Estoy en brazos de mi madre.”

Un saludo

Isa Cano

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The Mission – Yo Yo Ma plays Ennio Morricone http://www.youtube.com/watch?v=2jSotUeV0WI

Si subo al cielo, allí estás Tú;
si bajo al reino de los muertos, estás allí;
si me elevo en alas de la aurora
y me instalo en el confín del mar,
también allí me guía tu mano,
tu diestra me controla.
Sal 139, 8-10

Si subo al cielo,
(si estoy bien, satisfecha con mi vida, a gusto con mi entorno: plena y llena de felicidad),
allí estás Tú;

Un beso

Para introducir esta tercera parte de “MANOS HUMANAS, LA MANO DE DIOS”, he elegido este cuentecito, tan delicioso, que se llama “Huellas”, donde se nos habla de la mano de Dios que nos lleva, acompaña y conduce como un Padre:

«Una noche un hombre soñó que se paseaba por la playa con nuestro Señor.
En el cielo aparecieron escenas de su vida con dos series de huellas en la arena: una de él y la otra del Señor.

Al aparecer la última escena delante de él, tornó su mirada hacia atrás y
notó que muchas veces en el camino de su vida sólo había una serie de
huellas en sus momentos más tristes y deprimidos.

Esto le molestaba tanto que preguntó: -Señor, me dijiste que una vez que
decidiera seguirte caminarías conmigo toda la distancia, pero he notado que
en los momentos más difíciles de mi vida sólo hay una serie de huellas. No
comprendo porqué cuando más te necesitaba tú me dejabas solo.

El Señor le contestó: -Hijo mío, te amo y nunca te he abandonado. En tus
momentos de prueba y sufrimiento, cuando tú sólo ves una serie de huellas,
era entonces que yo te cargaba…»

Un saludo,

Isa Cano

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Bach – Cello Suite No.1 i-Prelude (2:37)

http://www.youtube.com/watch?v=S6yuR8efotI

MANOS HUMANAS, LA MANO DE DIOS(2)

¿Quién podrá habitar en tu Monte Santo?
El de manos limpias y puro corazón.
Sal 15, 1 / Sal 24, 3-4

Pregunta el salmista: ¿Quién podrá habitar en tu Monte Santo?, yo me pregunto: ¿Quién podrá vivir en tu presencia, ahora, y en la hora eterna? ¿Quién es digno de habitar contigo en plenitud? Avanzo en mi pensamiento: ¿Cuál tiene que ser mi comportamiento para que Tú te complazcas en mi?, y sigo:

¿Quién podrá habitar en tu Monte Santo?:

el que pone sus manos en las tuyas,

¡Qué distintas son las manos de cada persona!¡Qué belleza entrañan!

Ellas hablan de nosotros.
Las manos siempre están en movimiento, no paran.

manos que bailan al son de la música,
manos que reprenden y amenazan,
manos que se entrelazan en las del ser querido,
manos que acompañan, conducen y enseñan.

Manos creadoras,
Manos salvadoras,
Manos providenciales.

Buscando las manos en la Biblia me he encontrado muchas MANOS HUMANAS y sobre todo la MANO DE DIOS. Esta mano de Padre que crea, salva, acoge, protege, abraza, mima y anima, manos que nos modela a cada uno de manera diferente y que siempre, siempre está tendida.

Aquí vais a encontrar la mano de Dios creador, manos de alfarero.
Un saludo,

Isa Cano

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